La Constitución de los Estados Unidos y los Derechos Humanos son víctimas inocentes del ataque anti-inmigrante de Trump en la última recta de la campaña electoral actual

La Constitución de los Estados Unidos y los Derechos Humanos son víctimas inocentes del ataque anti-inmigrante de Trump en la última recta de la campaña electoral actual

CHICAGO, 31 de octubre de 2018 – El lunes 29, el gobierno de Donald Trump anunció su intención de desplegar 5,200 soldados a la frontera entre EE.UU. y México, antes de la llegada de una caravana de familias migrantes centroamericanas que huyen de la violencia generalizada que sufren sus países. En un escalamiento de las medidas anti-inmigrantes de su gobierno, el presidente anunció el día siguiente se disponía a emitir una orden presidencial la cual buscaría poner fin al derecho de ciudadanía por nacimiento, en los casos de niños nacidos en los EE.UU., pero cuyos padres no sean ciudadanos o extranjeros autorizados. Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, emitió la siguiente declaración en respuesta a estos dos planes:

“La Administración Trump ha arreciado aún más sus incesantes ataques xenófobos en contra de las comunidades migrantes, y en esta ocasión, sus ataques se podrían llevan de encuentro a la Constitución de los Estados Unidos, como también a los derechos humanos reconocidos internacionalmente.

La reacción exagerada de la Casa Blanca ante la caravana de migrantes centroamericanos que se disponen a solicitar asilo en los EE.UU., muchos de los cuales son niños viajando con sus padres, representa el último berrinche de un presidente que busca impactar el resultado de las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 6 de noviembre. Las amenazas para desmantelar la Constitución de los Estados Unidos, junto con el despliegue de miles de tropas en nuestra frontera, son, en el mejor de los casos, un desperdicio de recursos legales y militares, contra una amenaza inexistente. En el peor de los casos, la irracional obsesión del presidente con esta caravana hace que el país sea vulnerable ante amenazas reales para la democracia.

La verdad, los datos duros y el sentido común deberían imponerse ante la politiquería de la Administración Trump: Los solicitantes de asilo tienen derechos internacionalmente reconocidos que les permiten solicitar protección en los puntos de ingreso a un país como los EE.UU. El proceso de asilo, a través del sistema de debido proceso que ha funcionado en el país, ofrece confianza a los solicitantes. Por el otro lado, más de 100 años de precedente constitucional en torno al derecho de ciudadanía por nacimiento no pueden, ni deben ser borrados por un presidente decidido a legitimar sus acciones mediante la promoción del miedo.

El prejuicio racista y el miedo son utilizados como una cortina de humo para esconder el hecho de que los inmigrantes, los refugiados y los asilados siempre han contribuido positivamente al tejido social y económico de los Estados Unidos. Los recién llegados a nuestra nación han proporcionado riqueza demográfica y económica a muchas comunidades en todo el país, sin que esto haya significado incremento de riesgos para la seguridad de la nación. De hecho, la peor amenaza para nuestra seguridad colectiva proviene constantemente del nacionalismo blanco, como lo demuestran acontecimientos recientes.

En lugar de promover temores infundados sobre los recién llegados y pedir políticas aún más restrictivas y de exclusión contra los inmigrantes, nuestro sistema de inmigración debería reflejar el hecho que los recién llegados son y siempre han sido un activo neto para la nación. La historia juzgará la sabiduría de nuestro país para priorizar la verdad, el sentido común y la compasión; por encima de la mentira, el miedo y el odio en este momento crítico. Vidas humanas están en juego.

Alianza Américas, que representa a 100,000 familias migrantes en los Estados Unidos, pide que se ponga fin a los temores que emanan de la Casa Blanca y que podamos todos centrar nuestra atención en una defensa legítima de la democracia en camino a las cruciales elecciones de la próxima semana”.

Alianza Américas es una red de 50 organizaciones lideradas por inmigrantes que representan a más de 100,000 familias en todo Estados Unidos. Es la única organización basada en los Estados Unidos arraigada en las comunidades de inmigrantes latinos y caribeños que trabaja a nivel transnacional para crear un estilo de vida inclusivo, equitativo y sostenible. Obtenga más información en alianzaamericas.org.

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